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Medición, instalación y mantenimiento de un cilindro
¿CÓMO MEDIR UN CILINDRO O BOMBILLO?
Para realizar la medición, tanto del cilindro como de la leva, se recomienda sacarlo previamente de la cerradura.
Una vez extraído y comprobado el tipo de leva, se procede a medir los lados externo e interno (A y B) desde su extremo al centro de la leva, tal y como se muestra en la siguiente imagen.
De esta forma, un cilindro 30-30 constaría de 30mm en el lado externo (A) y 30mm en el lado interno (B).
Como medida mínima de seguridad, es importante conocer que el cilindro no debe sobresalir de la puerta/escudo más de 3mm por el lado externo.
La medida de ambos lados no es necesariamente simétrica, ya que podemos encontrar cilindros centrados, cilindros descentrados y medio cilindro.
¿CÓMO MEDIR LA LEVA?
La leva es la parte del cilindro que transmite el movimiento efectuado por la llave a la cerradura. En su formato convencional, solo tiene dos medidas:
- Leva larga: 7mm (15mm si se mide en su totalidad) Utilizada en carpintería de madera.
- Leva corta: 5mm (13mm si se mide en su totalidad) Utilizada en carpintería metálica.
La medida de la leva larga y la leva corta se diferencia en tan solo 2mm, por lo que hay que realizar su medición con cuidado ya que equivocarse supone perder la operatividad del cilindro.
Además, también existen cilindros con levas de rueda o dentadas, que constan de un número determinado de dientes (10,13 o 14) en función del tipo de cerradura.
RETIRAR E INSTALAR UN CILINDRO
En primer lugar, es preciso retirar el tornillo situado en el canto de la puerta que sujeta el cilindro.
En ocasiones, puede ser necesario retirar previamente la manilla y los protectores externos y/o escudo protector.
Para sacarlo, se introduce la llave y se gira unos 45º antes de tirar de ella para extraer el cilindro.
Una vez realizado este paso, se coloca en su lugar el nuevo cilindro, que se fijará con el tornillo retirado en el paso anterior. Después, colocar los embellecedores y la manilla o el escudo protector.
Para finalizar, se comprueba que el funcionamiento sea correcto, con la puerta abierta, por dentro y por fuera.
MANTENIMIENTO DE UN CILINDRO O BOMBILLO
Con el tiempo y los ciclos de uso, un cilindro acumula restos de suciedad y partículas que pueden dificultar el giro de la llave, por lo que se recomiendan sencillas labores de mantenimiento para prevenir estos problemas
- Al menos una vez al año, aplicar grafito en polvo en el orificio del cilindro y accionar varias veces la cerradura, sacar la llave para limpiarla y repetir el proceso hasta que esta salga sin restos de grafito.
Es importante no aplicar aceite o grasa, ya que esto crearía una capa densa con partículas que pueda estropear los componentes mecánicos del cilindro.
Así mismo, hay que tener en cuenta que los problemas de funcionamiento del cilindro pueden ser ocasionados por otros factores como el desgaste de los componentes, en cuyo caso se recomienda sustituir el cilindro o el componente que origine el mal funcionamiento.
